Hoy reflexionaba sobre el significado real y la fuente de lo que celebramos en esta época del año y, en realidad, es muy diferente de lo que generalmente creemos. La Navidad se considera popularmente como un fenómeno comercial y/o como uno religioso y cristiano. En realidad, en sus raíces, la Navidad era una celebración pagana que festejaba el solsticio de invierno y tiene muy poco que ver con lo que comúnmente pensamos que es. Esto sucede a menudo y en muchas diferentes áreas.
Si nos quedamos solo con lo que se conoce popularmente, perdemos la oportunidad de aprender cosas nuevas y descubrir otros puntos de vista y posibilidades.
Al igual que la Navidad, siento que el Yoga también se malinterpreta respecto a sus raíces y lo que puede ser para nosotros.
Algunas personas lo ven como una disciplina hindú, otras como una forma de acondicionamiento físico, otras como una práctica devocional o una forma de calmar la mente.
Entonces, en cierto modo, la Navidad y el Yoga comparten ser fenómenos populares en muchas partes del planeta pero se realizan y celebran a menudo sin saber de dónde provienen realmente o sus significados. Y debido a que el yoga tiene tantas traducciones, hay prácticamente miles de interpretaciones. Voy a compartir lo que pienso y lo que he descubierto a medida que continúo profundizando en los orígenes y el significado de esta práctica.
Uno de los grandes regalos de este año para mi fue realizar el curso “La verdadera historia del Yoga” con Hareesh Wallis además de leer algunos libros sobre el tema. Gracias a esto se me han desvelado muchas cosas sobre las raíces del yoga y cómo estas han sido distorsionadas en los últimos tiempos por occidente como una mercancía o una práctica de celebración hindú.
Aquí hay algunos mitos en lo que respecta a qué es el yoga, de dónde viene y cómo se celebra:
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- Todas los elementos comerciales del yoga, como la ropa de yoga, las esterillas, los retiros, los programas de desintoxicación, etc., no tienen nada que ver con la práctica y su origen. Los yoguis fueron renegados de la sociedad y todas estas cosas elegantes que tenemos hoy son algo que hemos inventado para convertirlo en una mercancía y sacar un beneficio económico.
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- ¡El yoga proviene de la India pero no es hindú! Ninguna religión puede reclamar el yoga y, al mismo tiempo, este abraza a todas. ¡Así que no necesitas actuar como si acabaras de bajar de las sagradas montañas de Rishikesh o cubrirte con collares Malas para ser un yogui! Reconozcamos las raíces del Yoga, pero si no eres hindú, ¿por qué te llenas de estatuas hindúes o recitas oraciones védicas? Creo que es demasiado. Para mí, parece que estamos tomando prestadas elementos de otra cultura de forma incorrecta. Siento que es vergonzoso e inapropiado, a menos que en realidad formes parte de esa religión y cultura. ¡Esta es solo mi opinión personal!
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- El yoga no es religioso pero es espiritual. Y por espiritual quiero decir que tiene una conexión mente/cuerpo. ¡Así que estás celebrando estar vivo, el milagro de la vida! Personalmente, opino que al unir atención, respiración y mente, cuando estás presente y «en el flow», puedes llegar a sentir esta conexión y vitalidad que es particular de una práctica yóguica, sin importar la estética externa.
Estos conceptos pueden ser útiles para reflexionar antes de elegir un maestro, un estilo de yoga o una formación, pero también pueden ayudarte a desarrollar una conexión más honesta con tu práctica.
Lo que intento decirte es que no tienes que ser hindú o creer en ningún dios para ser yogui y, por supuesto, ¡no necesitas intentar convertirte en uno! Naciste siendo un ser espiritual y el yoga es una forma hermosa de celebrar tu vitalidad en este milagro de la vida. Como dije al principio, en cierto modo, también se parece un poco a la Navidad … ¡Las cosas no siempre son lo que parecen!
Al igual que en Navidad nos puede animar comprar regalos, comer y disfrutar en familia, también celebremos sus orígenes y recordemos lo que realmente se celebra.
¡Felices fiestas y año nuevo!