Claves para liberarte del miedo a las invertidas

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Recuerdo la primera vez que vi el póster de la Secuencia de la Primera Serie de Ashtanga colgada en la pared del estudio de yoga de mi maestro en India. Vi todas las posturas y pensé “bueno, parece todo bastante avanzado, pero con disciplina y constancia espero que llegue algún día”.

Luego vi al final de la tabla Sirsasana o headstand. Inmediatamente pensé: “¡no, esta no! Nunca podré ponerme en equilibrio de cabeza. ¡Qué locura!» Por supuesto, estaba equivocada e incluso en unas pocas semanas ya me estaba familiarizando con estar con las piernas por encima de mi cabeza. Mi punto aquí es que si tienes miedo a las inversiones, no estás sola, muchas personas lo están, y es totalmente normal.

Si estás trabajando las invertidas pero sigues teniéndole miedo, puede ser que no hayas tenido en cuenta algunos puntos clave que debes saber y te enumero a continuación:

1 – El miedo no es el enemigo: ¡tienes derecho a sentirlo!
Esto es especialmente cierto porque el miedo en realidad te protege de hacer cosas que tu cuerpo sabe intuitivamente que no estás preparado para hacer. Las lesiones ocurren cuando haces algo fuera de tu capacidad actual. Si nunca has estado boca abajo o nunca ha trabajado con el equilibrio o la fuerza de la parte superior del cuerpo, tu miedo te está salvando de una posible caída o lesión.

2 – La preparación adecuada es clave.
Si, por ejemplo, deseas comenzar a levantar pesas y comenzar a ir al gimnasio, nunca se te ocurrirá comenzar a levantar todo tu peso corporal el primer día ¿verdad? Tienes que prepararte progresivamente y comenzar con algo que puedas hacer y luego, gradualmente, ir aumentando el desafío. Toda buena maestra, profesora y entrenadora lo sabe. Lo mismo ocurre con las invertidas. Especialmente para la parada de manos: ¡estás buscando equilibrar todo tu peso corporal en tus dos manos! Piensa en esto como un paso más en el proceso, no como algo con lo que empezar de inmediato.

3 – ¡No te lances a ello!
He oído a muchos profesores decir: «Tienes que superar tu miedo, todo está en tu cabeza, así que hazlo». En mi opinión, esta es una forma terrible de hacerlo.
El miedo no es un buen entorno de aprendizaje. No tienes que demostrarle nada a nadie, especialmente cuando se trata de posturas físicas. En el pasado me he lanzado a posturas pensando: «como yogui, estoy haciendo esto para demostrar que mi miedo no es el obstáculo» y en muchas ocasiones el resultado fue algún tipo de lesión o experiencia no muy agradable. Prefiero los movimientos lentos y controlados en los que siento que puedo decidir y controlar cuándo entrar y salir o más. Se necesita tiempo para desarrollar este tipo de control, y no es el resultado de un momento de valentía y coraje solo para mostrarte a ti mismo o a tu maestro lo intrépido que eres.

4- Aprende a caer.
Necesitas buscar activamente técnicas, formas y situaciones para trabajar el proceso de caída. En realidad, las inversiones se tratan de aprender a equilibrar y moverse entre los 2 lados de la caída. Las caídas son parte del viaje de las inversiones, así que practícalas en un entorno seguro y controlado. Si tienes acceso a la playa, es perfecto porque el impacto será mucho más suave.
Usa una pared para que te ayude a aprender a dar una voltereta lateral. También puedes aprender a meter la cabeza y rodar sobre tu espalda. Existen muchas técnicas. No tiene que ser bonito, solo necesitas sentirte segura. Te dejo a continuación un pequeño video donde te muestro cómo caer de manera segura desde el equilibrio del antebrazo, y puedes usar la misma técnica para salir de las manos.

 

 

En general, las inversiones son posturas excelentes para agregar a tu práctica de yoga porque permiten que la gravedad actúe en tu cuerpo en la dirección opuesta, ayudando a equilibrar y vigorizar el sistema, incluida la digestión, la circulación sanguínea y el sistema linfático, mientras que también estimulan suavemente el cerebro. Además son un gran desafío que puede motivarte a trabajar para lograrlo.

Tan solo asegúrate de respetar tu cuerpo, tu intuición, tu nivel y trabaja gradualmente hacia ello con un profesor competente. Sí, definitivamente desafiará en cierta medida tu zona de confort, pero de una manera relativamente segura si se hace correctamente. Mi consejo es que seas valiente, pero no estúpida. 😉 Realmente lleva tiempo, y ciertamente pondrá a prueba tu paciencia. ¡Disfruta el proceso y feliz práctica!

CompArte

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